Este artículo está escrito por Iván Ruiz, aficionado de la NBA. ¿Quieres contar tu historia? ¿Quieres escribir tu relato? En NBA Spain te damos tu hueco en la sección 'Rincón del Fan' y si quieres mandarnos tu artículo hazlo a este email: nbaidspain@grassroots.es o a través de esta sección.

Así comienza su historia:

15 de diciembre del año 2021

Madison Square Garden (New York)

Minuto 7:34 del primer cuarto. Los Knicks juegan contra los Warriors un partido de liga regular. Uno con una trascendencia de nivel medio – bajo para ambos equipos, como lo suelen ser los encuentros a estas alturas de la temporada, y como así demuestra la quietud del respetable que observa con tranquilidad el devenir de los acontecimientos. Pero no es una calma habitual, más bien es una calma tensa. De esas que cargan el ambiente hasta hacerlo irrespirable. Una de esas atmósferas en las que se podría seccionar sin problema un metro cúbico de aire con un cuchillo. Esa calma que se suele respirar en los momentos previos a las grandes tormentas, y es que, un fenómeno increíble estaba a punto de acontecer.

Hay un dicho que reza que “nada es lo suficientemente grande si no ocurre en el Madison” […]

Draymond Green distribuye desde el poste alto y lanza un pase a Andrew Wiggins que corta por la zona. Wiggins recibe, es sometido a un dos contra uno, y rápidamente saca el balón hacia Stephen Curry que sale a posicionarse a la línea de tres. Curry recibe y, al igual que le hemos visto hacer miles de veces, arma el brazo casi antes de recibir. Se posiciona para ejecutar el tiro aún sin tener los pies en el suelo orientados hacia el objetivo. Y es que no hay nadie sobre la faz de la tierra capaz de fusionar ambas acciones con semejante precisión hasta convertirlas en una sola y consumarla a una velocidad casi imperceptible para el ojo humano.

Es el maestro de maestros haciéndolo. Es lo que mejor sabe hacer. Aquello para lo que nació destinado y que ha dedicado su vida a perfeccionar hasta límites jamás imaginados por una mente cuerda:   El “Catch & Shoot”.

Triple Stephen Curry supera record Ray Allen Golden State Warriors New York Knicks máximo triplista de la historia

Alec Burks realiza un intento de llegar a obstruir el lanzamiento, pero es inútil. Una vez el que el genio inicia su impecable proceso de disparo, solamente la providencia puede evitar que la acción se lleve a cabo. Curry se levanta de manera imperturbable, casi sin apreciar la presencia del defensor, y con él, lo hace absolutamente todo el pabellón. El público se separa de sus asientos como un resorte y acompaña absorto con mirada boquiabierta la parábola descrita por el balón en su implacable camino hacia el aro.

Miles de miradas observan la secuencia en directo y cientos de miles de ellas, puede que millones, lo hacen por televisión. Jamás en la historia de este deporte, un esférico en el aire había recibido tanta atención. Es de locos. A esa cantidad gigantesca de espectadores, se suman también el propio Curry y Burks, que ya en el suelo después de la ejecución de la jugada, esperan con inusitada expectación el resultado de la llegada del balón a su destino.

El momento se antoja eterno.

Pero entre todos los espectadores, hay dos que observan con especial atención. Uno es Reginald Wayne "Reggie" Miller, quien años atrás, fuera el auténtico terror del Madison. El otro es Walter Ray Allen, máximo triplista de la NBA y autor de uno de los triples más icónicos de la historia de la liga. Ambos observan con expectación, pues en su interior saben lo que va a suceder.

¿Y qué sucedió? Pues ni más ni menos que lo que debía suceder

El triple entra limpio y rápido, igual que entraría una daga en una onza de mantequilla. Y mientras, el público del Madison estalla en una celebración digna de la consecución de un campeonato. Hoy no importan los colores, ni los equipos, ni casi el partido. Todos y cada uno de los presentes se rinden ante el fenómeno y el hecho de poder disfrutar de la historia escribiéndose en riguroso directo.

Spike Lee Triple Stephen Curry supera record Ray Allen Golden State Warriors New York Knicks máximo triplista de la historia

El partido se para, Stephen Curry rompe a llorar mientras los compañeros le abrazan. Pero… ¿Qué fenómeno es ese que acabamos de presenciar? ¿Por qué esos casi dos segundos nos han parecido un momento interminable?

La RAE en sus acepciones para el término “fenómeno”, lo define como: “Cosa extraordinaria y sorprendente”, “persona sobresaliente en su línea” o directamente “Muy bueno, magnífico, sensacional”. Poco más puedo añadir para intentar catalogar el hecho de que, ese triple, representaba la diana número 2974 de la carrera de Stephen Curry. El lanzamiento con el que conseguía convertirse en el mayor anotador de triples de la historia de la NBA. Parece algo increíble, pero es mucho más que eso.

Curry ha conseguido superar el récord que ostentaba Ray Allen en 788 partidos, mientras que Allen necesitó 1300 para establecerlo y Miller 1389 para quedarse a -413 del registro actual. Estos números nos ayudan a contextualizar mejor la barbaridad cuantitativa que supone, hasta la fecha, la carrera de Stephen Curry.

El abrazo entre Stephen Curry y Ray Allen

Los dos mejores tiradores de la historia se funden en un abrazo, uno de los de verdad. Una sentida y sincera transferencia de cariño, respeto y admiración fundidas en un simple gesto físico. Ambos sonríen, Curry llora. Llora por lo que ha conseguido, que realmente es mucho más de lo parece a primera vista. Hoy no sólo se ha completado un más que anunciado relevo generacional. Hoy no es un día de mero trámite protocolario en el que presente y pasado se dan la mano. Hoy es el día de la confirmación de un mito.

Ray Allen Triple Stephen Curry supera record Ray Allen Golden State Warriors New York Knicks máximo triplista de la historia

El mito forjado a base de sacrificio por el hombre que parecía destinado a ir lastrado por su apellido o por su corta estatura. Curry había terminado de confirmar a los ojos del mundo que la grandeza llega cuando el trabajo y la dedicación son constantes. Aquel enclenque muchacho del Davidson College que parecía nadar dentro de la camiseta, había conseguido cambiar la concepción del baloncesto y poner patas arriba el antiguo orden establecido por las corrientes tácticas más ortodoxas de la mejor liga del mundo. Curry había elevado la disciplina del disparo desde la larga distancia a la categoría de obra maestra, haciendo de ella, su principal arma dentro de un inverosímil arsenal de capacidades ofensivas. Capacidades nunca antes ni siquiera imaginadas, y que ahora por ser habituales en sus partidos, nos llegan a parecer normales. Nada mas lejos de la realidad.

Este chico es de otro planeta y lo de la pasada noche no ha sido un triple, ha sido la confirmación de que estamos viviendo una nueva era, la era Curry. Una era con un solo y único dueño por derecho propio.

Triple Stephen Curry supera record Ray Allen Golden State Warriors New York Knicks máximo triplista de la historia

Alguien que ha antepuesto su desmesurado amor por el juego a cualquier otra circunstancia. Alguien que ha estado toda su vida persiguiendo la excelencia en cada acción, en cada movimiento, hasta hacernos parecer natural lo que antes veíamos como imposible.

Alguien que nos ha dejado claro que el baloncesto ya no solo es cosa de gigantes.

Y esto aún no ha terminado, así que disfrutémoslo mientras dure…

Un artículo escrito por un fan, un gran fan de la NBA.