La temporada 24-25 va tomando forma y los equipos del Oeste se preparan para una temporada en la que viviremos uno de los cursos mas salvajes que se recuerdan en este lado de EE.UU., por ello repasamos la situación de cada una de las franquicias de una Conferencia Oeste en la que solo los más valientes se atreverían a pronosticar la clasificación.
Historias de venganza, alienigenas y candidatos a destronar al vigente campeón en una guía para no perderte nada en este inicio de temporada. ¡Prepárate, la acción está a punto de comenzar!
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Dallas Mavericks
Tras un año histórico en el que no pudieron culminar con la consecución del anillo frente a los Celtics, los Dallas Mavericks afrontan la nueva temporada con sed de venganza. Liderados por Luka Doncic, que podría pelear por conseguir su primer MVP, el equipo tejano sueña con volver a plantarse en las Finales de la NBA a cualquier precio. Para ello, llega al Lejano Oeste un verdadero pistolero que busca vivir su particular redención tras sus últimas temporadas en San Francisco. Klay Thompson aterriza en Dallas para sumarse a Irving y Luka en un equipo dispuesto a todo para cobrarse su peculiar recompensa. El American Airlines Center ya está cubierto de carteles con un mensaje claro:“Se busca anillo, vivo o muerto”.
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Denver Nuggets
En las montañas de Denver, Nikola Jokic se prepara para librar una nueva temporada después de cosechar su tercer MVP en cuatro años. Para ayudarle en la aventura de coronar de nuevo la cima de la NBA, los Nuggets han incorporado a Dario Saric y a Russell Westbrook, que se unirá a Jamal Murray, renovado por 4 años más, a su juego exterior. Sin duda, el gigante serbio volverá a postularse como capitán todopoderoso de un equipo que llega debilitado después de haber perdido algunos importantes efectivos en los últimos años. Quedará por ver si sus rivales siguen viendo monstruos gigantes cuando miran hacia Colorado o si bien han terminado por convertirse en simples molinos de viento.
Golden State Warriors
Una nueva era comienza en la bahía de San Francisco. Los cimientos sobre los que se construyeron los 4 títulos de un equipo para la historia llega a su fin con la salida de Klay Thompson rumbo a Dallas. Los “Splash Brothers” quedarán para el recuerdo en una franquicia en la que un solitario Stephen Curry se queda como último estandarte de una rotación repleta de jóvenes, a falta de ver qué versión de Draymond Green nos encontramos. Jonathan Kuminga y Brandin Podziemski intentarán consolidarse como el futuro de los Warriors, mientras que los triples serán responsabilidad de Buddy Hield, tirador consolidado que llega con la difícil tarea de intentar rellenar la sombra que deja Klay a sus espaldas.
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Houston Rockets
Este debería ser el año de Alperen Sengun. El pívot turco se enfrenta a su año clave en la NBA después de haber calentando motores para despegar hacia las estrellas. Tras varios años en los que se presumía una etapa de reconstrucción en Texas, los Rockets están preparados para empezar a mirar más arriba en la clasificación. Con su talentoso “young core”, al que se suma el rookie Reed Sheppard, y con la experiencia de Van Vleet, Dillon Brooks o Steven Adams, hacen de los tejanos un cóctel molotov perfecto para hacer temblar los cimientos del Oeste.
Los Ángeles Clippers
La nueva temporada de los Clippers ya es especial de por sí debido al estreno de su nuevo pabellón tras haber compartido durante 25 años el Staples Center con los Lakers. El Intuit Dome se convertirá en la casa a envidiar de unos Clippers que en lo deportivo han tenido un verano de cambios importantes. La salida de Paul George camino a Philadelphia ha provocado un punto y a parte en el proyecto. Kawhi Leonard, reposado después de haber renunciado a los JJOO, y James Harden serán las cabezas de un equipo que se ha reforzado en verano con jugadores como Derrick Jones Jr, Nicolas Batum o Mo Bamba. La realidad es que estos Clippers serán capaces de llegar tan lejos como las lesiones le permitan a Kawhi.
Los Ángeles Lakers
Desde el otro lado de la ciudad, la gran novedad de los Lakers se sienta en los banquillos. JJ Redick llega a California, no sin polémica por su falta de experiencia, para dirigir un equipo que en los últimos años ha tenido que pelear su puesto en playoffs a través del play-in. La pizarra de Redick todavía es una incógnita que despejar, aunque con LeBron a los mandos sobre la pista hará que todo sea un poco más fácil. La estrella angelina ha renovado por dos temporadas más en los que seguirá con el timón del equipo junto con AD y nos permitirá ver por primera vez jugar a padre e hijo en la NBA después de la selección de Bronny James en el puesto 55 del último draft. Por otro lado, los cambios en los banquillos compensan las pocas variaciones en la plantilla. El rookie Dalton Knecht llega como respuesta, veremos si suficiente, a los problemas en el tiro exterior que se habían convertido en una losa competitiva. Muchas incógnitas para unos Lakers y para un LeBron necesitado de certezas a sus casi 40 años.
Memphis Grizzlies
Memphis se ha convertido en el último bastión para el baloncesto español en la NBA. Santi Aldama es el último jugador de nuestro país que queda en la liga tras las salidas a cuentagotas durante estos últimos años de Ricky Rubio, los Hernángomez y Garuba rumbo Europa. Consolidado como un jugador de rol importante en la franquicia de Tennessee, el ala-pívot buscará hacerse con un hueco en un quinteto titular que recupera a Ja Morant después de verse afectado por diferentes problemas personales y de lesiones. Dicen que después de la tormenta llega la calma y los Grizzlies cuentan con armas suficientes para que esta temporada su rugido se escuche por toda la costa Oeste.
Minnesota Timberwolves
En el frío de Minnesota, la temporada pasada se encendió una chispa capaz de provocar un incendio en la NBA. Tras caer en el Game 5 de las finales de conferencia con un triple para la historia de Doncic sobre Gobert, Anthony Edwards salía a rueda de prensa con un mensaje claro: "Volveremos". Este año, los Timberwolves esperan cumplir su promesa con la experiencia del pasado año, sumando al rookie Rob Dillingham, Julius Randle y Donte DiVincenzo a una manada que parte como una de las favoritas a ocupar las primeras posiciones del Oeste. Edwards aviva con fuerza la llama que brilla en el corazón de la franquicia, aunque deben andarse con cuidado para no correr el riesgo de acabar chamuscados.
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New Orleans Pelicans
De nada sirve tener a grandes músicos si después son incapaces de seguir un mismo compás. En los Pelicans pasa algo parecido. Desde la llegada de Zion al equipo, entre lesión y lesión, hemos podido ver destellos de un grupo capaz de ganar de paliza al mejor equipo de la liga, pero descompasarse al día siguiente y no conseguir dar dos pases seguidos. En este inicio de temporada, los Pelicans se encuentran con un perímetro sobrepoblado de grandes jugadores como Dejounte Murray y CJ McCollum, pero con un juego interior debilitado en el que las únicas incorporaciones han sido Daniel Theis y el rookie Yves Missi. Con Zion e Ingram como cabezas del proyecto, la franquicia debe empezar a organizar su orquesta para cambiar la balada triste de trompeta por el jazz de improvisación. Tienen el talento, ahora deben hacerlo latir al mismo ritmo.
Oklahoma City Thunder
"Somos el rayo. Un ganador, veintinueve perdedores". Eso debe estar sonando en las cabezas de los jugadores de unos Thunder que, tras cerrar la temporada pasada como nº1 del Oeste, parten en este nuevo curso como uno de los favoritos al anillo. Y no es para menos, este verano en Oklahoma han conseguido reforzarse con jugadores que van a aportar veteranía a un roster repleto de jóvenes sobrados de talento. Alex Caruso e Isaiah Hartenstein llegan para aportar defensa, músculo y oficio a una plantilla de autodenominados “perros de presa”. Shai volverá con el objetivo de posicionarse como uno de los favoritos al MVP y con el sueño de conquistar la NBA. Hay que estar atentos a estos Thunder, porque si parpadeas te los puedes perder.
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Phoenix Suns
El brillo excesivo puede ser perjudicial a la vista y en el desierto de Arizona el sol quema más que en ningún sitio. La temporada pasada, los Phoenix Suns apostaron por sumar a Bradley Beal a una plantilla resplandeciente con KD y Booker, pero entre las lesiones y las pocas herramientas en torno a sus figuras principales, el equipo consumó su colapso al caer barrido en primera ronda por los Timberwolves. En este nuevo amanecer, los Suns han hecho los deberes para construir su plantilla entorno a sus tres soles. Monte Morris y Mason Plumlee llegan para aportar trabajo sucio, mientras que el aterrizaje de Tyus Jones es la solución cerebral a los problemas de orden acumulados en el perímetro. Parece que los Suns tendrán una nueva oportunidad de remontar el vuelo, aunque deben de andarse con cuidado de no acabar quemados por intentar volar demasiado cerca del sol.
Portland Trail Blazers
El proceso de reconstrucción de los Blazers sigue su curso en esta segunda temporada post-Lillard. Jerami Grant se queda como el veterano de un equipo en el que muchos de sus compañeros todavía no han echado a correr en la liga. Tras una temporada rookie complicada, Scoot Henderson buscará seguir creciendo para convertirse en lo que los Blazers esperan de él tras seleccionarlo en el pick 3 del pasado draft. Y, hablando de rookies, con el pick 7 de este año, los de Oregon seleccionaron a Donovan Clingan, pívot de 2,18, que llega para hacerse un hueco en la pintura junto con DeAndre Ayton. En Potland deberán seguir marcando su nueva hoja de ruta que les permita dejar atrás el pasado y mirar hacia el futuro lo antes posible.
Sacramento Kings
Tras varios años en los que el proyecto ha chocado con su techo en el play-in y primera ronda de playoffs, los Kings han decidido hacer la apuesta definitiva y terminar de dar un último paso para competir en el salvaje Oeste. DeMar DeRozan llega como la pieza que, junto a los ya asentados Fox y Sabonis, les permita sentarse en la mesa de los mayores. Malik Monk y Keegan Murray completan un quinteto que hace a los aficionados soñar como no lo hacían desde principios de siglo. Un posible encaje perfecto sobre el papel de unas estrellas que esperan poder gritar el “¡Light the beam!” para encender el rayo morado que toca el cielo de Sacramento con cada victoria de su equipo en playoffs.
San Antonio Spurs
La gran incógnita en el Oeste son estos San Antonio Spurs que, después de la explosión de Victor Wembanyama que le confirma como uno de esos jugadores llamados a marcar una época en la NBA, se enfrenta a una temporada en la que es difícil saber dónde fijar las expectativas. Normalmente deberían continuar su proceso en la reconstrucción del proyecto hacia la gloria, pero tras su temporada rookie, en la que Poppovich además dosificó los esfuerzos de su joven alien, Wemby está preparado para dominar y soñar con jugar sus primeros playoffs en la NBA. La incorporación de Chris Paul como comandante del juego y Harrison Barnes como pareja de baile en la pintura son la dosis de veteranía necesaria en un equipo que podría dar la campanada en uno de los Oestes más igualados que se recuerdan.
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Utah Jazz
La gran noticia en Utah es que los rizos rubios finlandeses seguirán durante 5 años más en Salt Lake City. Lauri Markannen se ha asentado en la franquicia como la primera pieza de un puzzle todavía en construcción. Un jugador que ha alcanzado la madurez confirmándose como un anotador versátil que ahora debe demostrar que está preparado para liderar un proyecto construido a su alrededor. Por otro lado, Keyonte George se enfrenta a su temporada sophomore en busca de tomarle el pulso a una liga en la que puede convertirse en más que un jugador importante para estos Jazz. En Utah siguen encajando las piezas para terminar de hacer un último “click” que les catapulte de vuelta hacia los Playoffs.