En 2002, Dean Oliver publicó un libro sobre baloncesto y estadística llamado Basketball on Paper. En él, diseccionaba el análisis numérico del deporte y se enfocaba en cuatro factores que eran claves para conseguir la victoria. Sin orden de importancia, los cuatro eran anotar eficientemente, proteger el balón en ataque, coger tantos rebotes como sea posible y conseguir ir a la línea de tiros libres el mayor número de ocasiones posibles. Según su teoría, dominando estas cuatro claves, un equipo dominaría el partido o incluso la temporada.
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Y convirtió los cuatro factores en cuatro estadísticas a analizar. Para la anotación se usaría el effective field goal percentage (eFG%), con las pérdidas se decidió utilizar el turnover percentage (TOV%), para el rebote en ataque recurrió al offensive rebound percentage (OREB%), y por último, free throw rate (FTr) para cuantificar el número de veces que un equipo iba a la línea de tiros libres. Todas ellas eran métricas que se medían en porcentajes, para que el ritmo de un equipo o los partidos con prórroga no supusieran grandes alteraciones en la estadística. Sonaba perfecto.
¿Pero son vigentes esos cuatro factores a día de hoy? Por poner un ejemplo, Golden State fue el segundo equipo con peor porcentaje de pérdidas de balón el pasado curso antes de ganar el anillo ante Boston, que no fue top-10 en ninguna de las cuatro categorías. En 2020 Miami fue uno de los diez peores equipos en TOV% y en OREB% pese a jugar las finales y si nos vamos un par de años antes, Cleveland fue el tercer equipo que peor reboteó en ataque, quedando una posición por delante de Golden State. Las finales ese 2018 fueron entre Warriors y Cavaliers.
La NBA ha evolucionado, el estilo ha cambiado. El nuevo juego que casi todas las franquicias practican ya no basa una parte tan importante en el rebote ofensivo, se ha aprendido a sobrevivir pese a cantidades altísimas de pérdidas de balón y pisar la línea de tiros libres no es una necesidad. Los recursos ofensivos han crecido tanto que centrarnos únicamente en un punto de anotación es injusto: Curry es #97 en FTr, por ejemplo. Es una estadística que beneficia a jugadores interiores.
Nuevos tiempos, nuevos factores
La NBA actual tiene una ventaja respecto a los modelos antiguos, y es que en la variedad de opciones está el gusto. El triple es el punto de partida de casi todas las franquicias, con solo Chicago tirando menos de un tercio de sus tiros desde más allá de la línea de tres el año pasado (fue 33.2%). Pero lo que cuenta es el cómo y desde dónde se tiran esos triples. Lo mismo sucede con los tiros libres: de los diez equipos que mejor ratio de libres tuvieron, solo dos eran top-10 en porcentaje de acierto. No hay que tirarlos, hay que meterlos. ¿Qué estadística tiene en cuenta todo tipo de herramienta ofensiva? Los puntos.
Da igual como los consigas, lo importante es hacerlo. Por supuesto, pensar en utilizar puntos por partido como herramienta es simplista, puesto que los equipos juegan a diferentes ritmos, pero existe una estadística para igualarlo todo: offensive rating (ORtg). Se trata de una aproximación a la cantidad de puntos anotada por un equipo cada 100 posesiones. El año pasado, en promedio, los equipos NBA jugaron 98.2 posesiones por partido, por lo que el offensive rating es ligeramente superior a los puntos simples, pero engloba todo: triples, tiros libres o cualquier otra forma de anotación.
Al mismo tiempo, y cambiando de lado de la pista pero no la fórmula, encontramos el defensive rating (DRtg), puntos recibidos por una franquicia en 100 posesiones. No difiere si los puntos fueron recibidos tras pérdida, en tiros libres o tras rebote ofensivo, como los cuatro factores de Dean Oliver, si no que engloba todo. Es la fórmula más aceptada entre los equipos NBA para analizar las defensas de la liga y por la que se valora las mejores y peores de la NBA.
El tercer punto a analizar es la diferencia entre rating ofensivo y defensivo. El resultado de la resta representa el net rating (NetRtg), un número que simplifica cuan superior es un equipo a otro en 100 posesiones. Es importante tenerlo en cuenta porque, en muchas ocasiones, un equipo puede ser muy dominante en ataque o defensa, pero tener una de las peores marcas en el otro y caer a la mediocridad en el net rating, o ser tan superior en uno de ellos, siendo promedio en el segundo, que sirve para liderar en el diferencial. La posición de un equipo en la estadística realmente pone en valor el dominio o no de dicha franquicia.
El último factor es de tiro. Existe una manera de unificar tiros libres, tiros de dos y triples dándoles el valor proporcional a cada uno: utilizando la fórmula del true shooting percentage (TS%). En ella, se le da un valor a cada tiro dependiendo del número de puntos que proporcionan con el objetivo de cuantificar todo en un único porcentaje de tiro. Estos cuatro son factores que se asemejan mucho más lo que un equipo necesita cuantificar en el modelo de juego NBA actual.
Los nuevos factores en la historia
Es momento de analizar si los nuevos cuatro factores realmente tienen valor o no, si funcionan a la hora de hacer un equipo campeón. En los últimos 16 años, desde el anillo de San Antonio en 2007 ante Cleveland, el equipo campeón ha sido top-5 en los cuatro factores en cinco ocasiones: Spurs 2007 y 2014, Warriors 2015 y 2017 y Raptors en 2019. Si abrimos el listón hasta top-10, la lista crece hasta once equipos (se suman Lakers 2009, Mavericks 2011, Heat 2012 y 2013, Cavaliers 2016 y Bucks 2020).
O por ponerlo distinto, solo ha habido un equipo que haya sido campeón sin ser top-10 en al menos tres de esas categorías: los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol en 2010. Si miramos estadística por estadística, solo en seis ocasiones un equipo campeón no ha sido top-10 en alguna de las cuatro categorías, y en cuatro de esos seis casos, quedaron undécimos. Solo el ataque de los Warriors en 2022 (#16) y el porcentaje de tiro de los Lakers mencionados (#16) llaman la atención para mal.
La receta también nos sirve para saber qué equipo ha sido el mejor entre todos los campeones según el ranking acumulado de las cuatro estadísticas sumadas. En promedio, los Warriors de 2015 y 2017 suman 1.25 (tres veces primeros y una vez segundos), seguidos de los Spurs de 2007 (2.5) y los de 2014 (3.25), empatados con Miami en 2013. El peor, otra vez los Lakers, promediando una novena posición. ¿Es importante quedar primero? No, no del todo.
Solo en 13 de las 64 ocasiones, el equipo campeón lideró una de las estadísticas. Además de los Warriors de 2015 y 2017, San Antonio en 2007 tuvo el mejor diferencial, Boston en 2008 fue la mejor defensa y net rating, Miami en 2013 presentó el mejor ataque y porcentaje de tiro, Spurs 2014 el mejor net rating y Warriors otra vez en 2018 tuvieron el mejor número en TS%. Todos ellos no solo vencieron, casi siempre dominaron y solo Miami Heat necesitó siete partidos en las finales para conseguir el título.
¿Qué equipos cumplen los requisitos para 2023?
Acabada la temporada regular 2022/23, solo hay tres franquicias que están en el top-10 en todos los requisitos, con uno destacando por encima del resto: Boston Celtics. El equipo de Joe Mazzulla ha sido top-4 en ratio ofensivo, defensivo, porcentaje de tiro efectivo y tiene el mejor diferencial de la liga, demostrando que deberían ser uno de los grandes favoritos a llevarse el anillo en junio. ¿Quién más acompaña a los Celtics en este selecto grupo? Otros dos equipos de la conferencia Este, aunque no está el líder de la temporada regular. Philadelphia 76ers y Cleveland Cavaliers, tercero y cuarto en la clasificación.
En el Oeste, tanto Denver Nuggets como Sacramento Kings están en el top-10 en tres de las categorías, las tres de ataque: ratio ofensivo, diferencial y eFG%. Tanto Kings como Nuggets son dos equipos que basan su potencial en anotar más puntos que el rival, algo que intentarán poner en práctica en los playoffs. Al contrario, en el Este es Milwaukee quien está en tres categorías, destacando con la cuarta mejor defensa de la competición.
¿Qué equipos tienen complicado ganar el anillo? Los Lakers, por ejemplo, tienen el decimonoveno mejor ataque, como los Knicks con la defensa. LA Clippers está por debajo de la mitad de tabla en defensa y ataque, Toronto si consigue clasificar, tiene el tercer peor porcentaje de tiro y tanto los Suns, pese a contar con Kevin Durant, como Memphis Grizzlies y New York Knicks son diez de los peores equipos de la competición en porcentaje de tiro. Será muy difícil que cualquiera de ellos, salvo que haya un cambio importante en los próximos días, consiga realmente luchar por el título viendo lo que ha pasado en los últimos años.
Escrito por Alejandro Gaitán (@alejandroggo)