PUNTOS FUERTES: La pareja Butler-Adebayo. Buenos complementos y estructura de éxito.
PUNTOS DÉBILES: Necesitan a un gran Lowry (36 años). Riesgo en la defensa al triple.
Miami estuvo realmente cerca de disputar sus segundas Finales NBA en tres años. Y realmente cerca significa tener balón para igualar o adelantarse en el marcador en los últimos veinte segundos del séptimo partido de las Finales de Conferencia, ante Boston. Jimmy Butler, que anotó 92 puntos entre el sexto y aquel séptimo duelo de la serie, erró ese tiro. Y el título del Este se esfumó. Pero su ciclo de proyecto no ha cambiado: vuelven a ser candidatos a todo.
El equipo de Erik Spoelstra lideró su Conferencia en fase regular pese a que entre Butler, Kyle Lowry, Tyler Herro y Bam Adebayo, sus cuatro jugadores principales, se perdieron 86 partidos –y ninguno de ellos menos de dieciséis-, teniendo su defensa en el Top 5 y ofreciendo la permanente sensación de ser un equipo ante el que nadie querría jugar en las eliminatorias. Y con razón.