PUNTOS FUERTES: Talento individual. Gobert para potenciar su defensa.
PUNTOS DÉBILES: Consistencia en el base. Mucha más presión.
El curso pasado fue exitoso para los Wolves: doblaron el número de victorias de la campaña anterior, obtuvieron el segundo billete a los Playoffs en dieciocho años y allí dejaron una buena imagen ante los Grizzlies. Todo ello generó una fiebre de optimismo en Minnesota.
Al buen hacer de su técnico, Chris Finch, había que sumar el de la pareja formada por Karl-Anthony Towns y Anthony Edwards en cancha. Y así la franquicia, viéndose capaz de crear problemas en el Oeste si apostaba fuerte, ha llevado su ambición al límite.