PUNTOS FUERTES: Gran desequilibrio ofensivo. Poder en el rebote.
PUNTOS DÉBILES: Sin una figura especialista en la dirección. La defensa interior.
Ni un horrible inicio (3-16) ni el hecho de no poder contar en toda la temporada con Zion Williamson, con problemas en su pie derecho, impidieron a los Pelicans acabar alcanzando los Playoffs. Y, de hecho, tampoco de competir allí más que bien ante los Suns. Con Zion de vuelta y manteniendo el bloque, las expectativas no serán menores que esas.
Willie Green hizo un fantástico trabajo con un equipo que, pudiendo haber tirado la campaña tras su pésimo arranque, renació de sus cenizas. Y la Gerencia, comandada por David Griffin, no esperó al verano para por un lado ayudar a su técnico sirviéndole más recursos y por el otro demostrar a Zion que los Pelicans son un proyecto ambicioso y al alza.