"En el vestuario se sentaba Steph a mi izquierda y KD a mi derecha. Era increíble porque tenían tantas zapatillas que me llenaban mi taquilla… ¡las tenían por todos lados!"
Zaza Pachulia, bicampeón de la NBA, contesta a las preguntas de los miembros del NBA ID.
¿Cuál es tu mejor recuerdo como jugador?
He jugado 16 años y más de 1.000 partidos en la NBA y tengo muchos recuerdos en mi carrera, pero diría dos. El primero fue en 2008 cuando jugamos los Playoffs. Éramos un equipo muy joven y llevamos a los Celtics, que luego ganarían el anillo, al séptimo partido. Y luego por supuesto, los dos anillos con los Warriors en 2017 y 2018. Era por lo que había trabajo y son momentos inolvidables.
¿Cuál ha sido tu mejor y peor momento con los Warriors?
Con los Warriors teníamos tan buen equipo que creo que no hubo ningún momento malo. Ganamos mucho y, aunque lo hacíamos parecer fácil, había mucho trabajo detrás.
Los peores momentos quizá fueron las lesiones, cuando Steph se perdió algunos partidos, y cuando creíamos que Durant se había roto pero fue a otro doctor y eran sólo un esguince. El mejor momento por supuesto los dos Campeonatos.
¿Quién es el mejor jugador que has tenido como compañero?
He jugado tantos años que he tenido la suerte de tener a mi lado jugadores increíbles. Desde que era un rookie en Orlando con Tracy McGrady y Grant Hill, luego en los Bucks con Kukoc; Joe Johnson y Al Harford en Atlanta…
Por supuesto luego jugué con Dirk Nowitzki en Dallas, The Goat, y el Big Three de Warriors, Blake Griffin en Pistons… No podría quedarme sólo con uno, pero todos los que he dicho son jugadores muy especiales y tuve mucha suerte de tenerlos como compañeros.
¿Fue más difícil el primer o el segundo anillo?
El segundo fue más difícil porque cuando eres el campeón todo el mundo quiere ganarte y se preparan a conciencia contra ti. También influyó que el equipo estaba un poco cansado mentalmente porque habíamos tenido una postemporada muy corta, pero pudimos competir, teníamos el mismo bloque y estábamos muy bien entrenados.
¿Quién ha sido el jugador más difícil de defender?
Esta pregunta es fácil de contestar. Sin duda Shaquille O'Neal. Jugué contra Shaq en su mejor momento, cuando estaba en los Lakers, y yo sólo tenía 19 años, así que te puedes imaginar lo difícil que era luchar contra él, que metía 40 puntos e iba por ahí rompiendo aros. Lo que recuerdo es que el día después de jugar contra él me fui directamente al gimnasio a levantar pesas porque sabía que si quería seguir en la NBA tenía que ganar músculo.
No me quiero olvidar tampoco de Yao Ming, porque su altura hacía muy difícil defenderle, especialmente porque tenía un buen tiro exterior.
¿Qué jugador te ayudó más cuando llegaste a la NBA como rookie?
Es una muy buena pregunta porque es muy importante tener jugadores veteranos en el equipo que te ayudan. Yo tuve suerte porque tanto en mi primer año como en temporadas siguientes tuve jugadores como Grant Hill, que era increíble, o Juwan Howard y Toni Kukoc, que estuvo en mi misma situación viniendo de Europa.
Para mí fueron clave porque cuando llegas a un nuevo país, una nueva competición… es difícil adaptarte y ellos me lo hicieron todo muy fácil. Creo que una de las razones por las que he durado tanto en esta liga es porque aprendí de los mejores.
¿Qué aprendiste de Steph Curry y Kevin Durant? ¿Cómo eran en el vestuario?
Es curioso porque en el vestuario se sentaba Steph a mi izquierda y KD a mi derecha, así que estaba en el medio. Era increíble porque tenían tantas zapatillas que me llenaban mi taquilla… ¡las tenían por todos lados!
Una de las cosas que más me llamó la atención es que, después de cada entrenamiento, ellos dos se quedaban juntos a tirar a canasta. Y yo me preguntaba “¿Por qué tiran juntos y no cada uno por su lado?”. Hacían rondas de 50 tiros y metían 47, 48… Steph a veces hacía 50 y eso les hacía competir entre ellos, aunque fueran compañeros. Quería ganar el uno al otro y eso les hacía mejores.
Incluso después de un partido duro a veces se quedaban a tirar a canasta… la competitividad, eso es lo que aprendí de ellos.
¿Quién ha sido tu compañero más divertido?
Voy a decir dos. Dirk Nowitzki y JJ Barea. Sobre todo Dirk tenía un gran sentido del humor y una personalidad que te hacía mejorar la química dentro del vestuario. Es muy importante tener una persona así porque hay muchos partidos, muchos viajes… Todavía sigo en contacto con Dirk y es uno de mis mejores amigos.
¿Pensaste en jugar en Europa o en otra liga antes de retirarte?
Cuando empecé en la liga estaba soltero, pero luego me casé y ahora tengo cuatro hijos, que han nacido y crecido en Estados Unidos, por lo que era difícil para mí cambiar de país y nunca lo consideré, aunque sí había interés de algunos equipos europeos. Era un cambio bastante dramático y no era justo para para ellos, y nunca pensé en irme yo solo porque no podemos vivir separados y lo hubiera pasado muy mal.
¿Quién sería tu MVP y tu Rookie Del Año esta temporada?
Ha habido muchísimos jugadores a su máximo nivel, pero evidentemente tengo mucha relación con Steph. Siempre que creo que ha llegado a su tope, me sorprende con nuevas actuaciones y lo que está haciendo esta temporada es espectacular una vez más.
Es cierto que no puedes cerrar los ojos y obviar lo que están haciendo Jokic en Denver o Luka Doncic en Dallas, es buenísimo ver a jugadores europeos a este nivel.
Jugadores como Harden, KD o LeBron han tenido mala suerte con las lesiones y no han podido tener mucha continuidad. El otro nombre que diré es Joel Embiid.
Es muy curioso todo lo que está pasando en la liga porque hay mucho talento en diferentes posiciones y va a ser interesante ver qué pasa.
El Rookie del Año creo que es más fácil. Es una pena que Wiseman se haya lesionado porque estaba jugando muy bien para nosotros, así que nos quedan LaMelo Ball y Anthony Edwards. Diría Edwards porque, aunque su equipo no lo haya hecho bien, él está jugando a un gran nivel.
¿Te ves como entrenador o en los despachos?
La verdad que no me veo como entrenador. Ahora estoy muy contento en los Warriors en mi función en la dirección deportiva y eso me interesa mucho más. Llevo aquí dos años en los que he aprendido mucho y espero seguir haciéndolo.
¿Quién fue tu ídolo de la infancia?
Yo creo que Michael Jordan fue el ídolo de todo el mundo. No se veía mucho baloncesto NBA en la televisión en Georgia y todo lo que llegaba era de él.
Luego cuando fui creciendo y era más consciente de mi posición ya me fijé más en Tim Duncan. Cómo se movía, cómo jugaba y su personalidad, era un ganador. Me gustaba mucho.
¿Qué consejo le darías a los niños que juegan al baloncesto?
Esta es mi pregunta favorita. Evidentemente hay mucha competencia en todos los deportes y no es nada fácil llegar a lo más alto, pero lo que siempre digo es que el simple hecho de jugar a cualquier deporte te da mucho. Aprendes mucho, haces amigos, te enseña disciplina, liderazgo, llevar una vida sana…
Vivimos en una época en la que los niños tienen muchas pantallas, videojuegos y donde no prestan demasiada atención a las cosas, por lo que llevar una vida sana a través del deporte es fundamental.
El éxito no viene de la noche a la mañana y tenemos ejemplos como los de Messi y Curry. A los niños le diría que sigan trabajando y mejorando.
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