PUNTOS FUERTES: Enorme versatilidad y despliegue físico. Potencial defensivo.
PUNTOS DÉBILES: Limitada amenaza al triple. Sin relevo para VanVleet.
Tras un inicio dubitativo, entendible por la necesidad de adaptarse a una vida sin el que había sido su timón durante nueve años, Kyle Lowry, los Raptors echaron a volar la segunda parte del curso, no solo para acabar metiéndose en Playoffs sino para hacerlo a lo grande: firmaron un sensacional 27-14 de balance en los últimos tres meses de fase regular, con el cuarto mejor dato defensivo de la NBA en ese tramo.
Nick Nurse manejó a la perfección una rotación cortísima, promoviendo la mejor salida posible para tal escenario: esquema valiente, trabajado y con desarrollo interno. Y bajo ese mismo contexto la franquicia canadiense aspira a repetir presencia en la fase final este año, negando lo que podrían haber sido los primeros pasos hacia una suave reconstrucción. El mensaje fue, de hecho, el contrario: competir, se tenga lo que se tenga, sigue siendo el único camino posible.