Cuando Ricky Rubio anunció hace unos días que se retiraba de la NBA, a muchos de nosotros nos dio un ataque de nostalgia. El genio de El Masnou nos regaló muchas noches de baloncesto espectacular y a todos nos vino algún flash sobre alguno de esos momentos que seguro que nos regaló una sonrisa de parte de alguien que está pasando por un momento muy duro.

"El 30 de julio fue una de las noches más duras de mi vida. Mi mente se fue a un lugar oscuro. En cierto modo sabía que iba en esa dirección, pero nunca pensé que no estaba bajo control de la situación. Al día siguiente decidí detener mi carrera profesional", decía Ricky en su carta. "Un día, cuando sea el momento adecuado, me encantaría compartir mi experiencia completa con todos ustedes para poder ayudar a otros que están pasando por situaciones similares. Hasta entonces, me gustaría mantenerlo en privado por respeto a mi familia y a mí mismo, ya que todavía estoy trabajando en mi salud mental. Pero estoy orgulloso de decir que lo estoy haciendo mucho mejor y mejorando cada día".

Mientras Ricky sigue luchando y mejorando cada día, nosotros vamos a intentar ir a un lugar luminoso, allí donde nos llevaba Ricky en cada partido, haciendo una recopilación de 5 actuaciones mágicas de Ricky Rubio en la NBA.

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Nº1: 7 de noviembre de 2021, Madison Square Garden, New York.

Empezamos con la noche en la que el Madison Square Garden se rindió a los pies de Ricky Rubio.

El base español estaba en sus primeras semanas con los Cleveland Cavaliers, después haber llegado a la franquicia por medio de un traspaso en el mes de agosto que finalizaba su segunda etapa en Minnesota. Ricky llegaba a un equipo joven con muchas ganas de competir, y desde el primer momento se convirtió en uno de los líderes del vestuario… y también de la pista.

Con Collin Sexton lesionándose durante el partido, Rubio tomó un papel que no solía ser el habitual en él, el de anotador principal. Aunque él decidió quitarle hierro a su career high en puntos después del partido y darle importancia al equipo, algo que sí que es más habitual.

“Cuando la pelota entra tienes la sensación de que estás ejecutando las jugadas adecuadas”, decía Rubio. “Pero no se trata de anotar. Se trata de seguir el camino correcto, de tomar la decisión correcta cada vez”.

Nº2: 13 de marzo de 2017, Target Center, Minneapolis.

Durante los meses de febrero y marzo de 2017, Ricky atravesó uno de los mejores estados de forma de su carrera. Por aquellas fechas el base de los Timberwolves se enfrentó (y venció) contra otros bases como Russell Westbrook, Chris Paul o Stephen Curry, y en la noche del 13 de marzo le visitaba en Minneapolis otro de los grandes bases de la competición, John Wall.

En ese enfrentamiento Ricky anotó 22 puntos, su equipo ganó, y lo hizo con él batiendo un récord de la franquicia con 19 asistencias, la marca más alta que alcanzaría en un partido en la NBA. Ya desde el primer cuarto se podía ver que aquella era una noche especial con algunos pases imposibles de los cuales se beneficiaban Nemanja Bjelica, Karl-Anthony Towns o Andrew Wiggins.

“Básicamente él solito ha ganado el partido para nosotros esta noche”, dijo Towns después. “Lo único que tuvimos que hacer es meter las canastas que nos regalaba”.

Ricky terminó el primer cuarto ya con 9 puntos y 10 asistencias, y durante el resto del partido su equipo y él administraron la ventaja lograda.

“Hay noches en las que parece que ves las cosas de una manera diferente y todo se vuelve más fácil”, declaró Rubio. “Hoy en el primer cuarto realmente vi que todo era diferente, e intenté marcar el tempo desde el principio y ser agresivo”.

Nº3: 12 de marzo de 2016, Chesapeake Energy Arena, Oklahoma City.

Ahora retrocedemos un poco más, a una época algo más complicada para unos Minnesota Timberwolves que venían de ganar 16 partidos en la temporada anterior y que se quedarían en 29 en esa 2015-16.

Se enfrentaban, además, a un equipo que les tenía cogida la medida y les había ganado 10 veces seguidas, los Oklahoma City Thunder. Rubio terminó con 13 puntos y 12 asistencias, buenos números pero nada exagerado. Lo hizo con 0 pérdidas, algo ya más destacable. Pero lo realmente importante llegó en los segundos finales con el encuentro igualado.

Karl-Anthony Towns metió un triple a falta de 16 segundos que colocaba a los Wolves dos puntos por encima. Steven Adams respondió con una canasta de dos que igualaba las tornas. Quedaban solo 10.8 segundos para el final. Entonces Andrew Wiggins cogió el balón, penetró hacia la canasta y…

Ese triple de Ricky no contó como un buzzer beater ganador, porque se quedaron 0.2 segundos en el marcador, pero sí que contó como canasta ganadora porque los Wolves se llevaron la victoria contra los Thunder.

“He estado trabajando mucho en mi lanzamiento, y el trabajo duro da sus frutos”, dijo Rubio. “Se siente muy bien ver esos resultados. Cuando lancé estaba totalmente concentrado, es como si el balón hubiera tardado mucho en llegar hasta la canasta, pero yo sabía que iba dentro. En mi cabeza todo iba a cámara lento, y siempre lo recordaré”.

Y nosotros también lo recordaremos, Ricky.

Nº4: 8 de marzo de 2020, Talkin Stick Resort Arena, Phoenix.

En aquellas fechas la oleada de la COVID estaba a punto de golpear de lleno a la NBA y al resto del mundo. La temporada se suspendería cuatro días después, el 12 de marzo, cuando Rudy Gobert se convirtió en el primer jugador en dar positivo de la liga. Unos meses después la competición se reanudaría con una selección de equipos en la burbuja de Disney.

Entre aquellos equipos estaban los Phoenix Suns, algo que levantó alguna crítica porque se encontraban prácticamente eliminados de la lucha por los Playoffs y necesitaban un milagro para entrar… algo que estuvo a punto de producirse cuando terminaron la burbuja con un balance 8-0.

Pues bien, no vamos a destacar ningún partido de la burbuja, sino uno justo anterior a la suspensión de la temporada, cuando los Suns empezaban a dar sensaciones de cambio. Aquella noche ante los Milwaukee Bucks (sin Giannis, todo hay que decirlo), los Suns ganaron y Ricky Rubio fue el líder con su mejor triple doble de los ocho que lograría en la NBA (siete en temporada regular): 25 puntos, 13 rebotes, 13 asistencias y una única pérdida.

Nº5: 21 de abril de 2018, Vivint Smart Home Arena, Salt Lake City

Decíamos antes que Ricky logró siete de sus ocho triple dobles en la temporada regular, y nos hemos guardado el último para el final porque también se trata del mejor partido de su carrera en los Playoffs de la NBA.

Como dice la lógica, el enfrentamiento entre un sedd 4 y un seed 5 suele ser lo más igualado de la primera ronda. Hay muchas teorías al respecto, pero los encuentros impares suelen ser los que marcan el devenir de las series: el 1º, el 3º, el 5º y, por supuesto, el 7º.

Este triple doble de Ricky llegó en el tercer partido de la serie, crucial para que los Jazz pudieran confirmar la ruptura del factor cancha que habían adelantado con su victoria en Oklahoma City en el Game 2. Los de Russell Westbrook, Paul George y Carmelo Anthony viajaban a la cancha de los Jazz dispuestos a recuperarlo, pero se encontraron con este partidazo de Ricky para frenarles.

26 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias que mantuvieron a los Jazz en el rumbo de una victoria que lograron en 6 partidos.

Y vosotros, ¿qué actuaciones recordaréis siempre de Ricky Rubio en la NBA?

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