Gordon Hayward ha anunciado su retirada. El experimentado jugador de 34 años ha anunciado su adiós tras pasar por los Utah jazz, Boston Celtics, Charlotte Hornets y Oklahoma City Thunder, en una trayectoria que ha durado un total de 14 años. Elegido en el puesto 9 del Draft de 2010, el exterior ha querido decir adiós a las canchas con una sincera carta de agradecimiento. Aquí puedes leerla.

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La carta de Gordon Hayward

«Dios me bendijo con un viaje extraordinario, uno que tuvo giros y aventuras que no podría haber esperado o soñado como un niño de Brownsburg, Indiana.

Hoy me estoy retirando oficialmente del baloncesto. Ha sido un viaje increíble y estoy muy agradecido a todos aquellos que me ayudaron a lograr más de lo que pude haber imaginado.

Desde que era chico, mi versículo favorito de la biblia siempre fue: «Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13).

Quiero agradecerle a Dios por darme la oportunidad y el privilegio de jugar a este deporte y permitirme ser mejor cada uno de mis días.

A mis entrenadores, compañeros, preparadores físicos, doctores, amigos y familia – hay demasiada gente a la que nombrar en este corto texto, pero vosotros siempre me ayudasteis a superar todo a lo largo de los años y en distintas ciudades, lo que ayudó a que superase mis propias expectativas.

Una mención especial para mi mama y mi papá -mis mayores seguidores- que siempre me apoyaron de manera incondicional. A mi agente, Mark Bartelstein -el mejor del negocio- un pilar para mí a través de las incontables llamadas tanto antes como después de los partidos. A mis hijos Bernie, Charlie, Nora y GT – siempre fueron la fuente de mi inspiración, alentándome a dar el mejor aún cuando pude estar junto a vosotros en casa. Y, mi agradecimiento máximo, a mi esposa Robyn – sin tí no sabría dónde estaría. 

A mis seguidores: gracias por el apoyo en las buenas y malas. Siempre estaré agradecido por los mensajes de apoyo y aliento que recibí a lo largo del mundo. Me inspiraron a siempre soñar a lo grande y mejorar todos los días. Y para los jóvenes que vienen, los aliento a hacer lo mismo.

Así como tomo esta decisión para pasar más tiempo con mi familia, como padre y esposo, espero a las nuevas aventuras y los desafíos que vienen, aprovechando las lecciones que aprendí dentro de la cancha para ayudarme a vivir mis próximos capítulos, tanto en los negocios como en la vida. ¡Estoy deseoso por ver lo que esté por venir!»