Marko Milic, ex jugador de los Phoenix Suns, responde a las preguntas de los miembros del NBA ID.
¿Quién fue tu ídolo de la infancia?
Sin duda mi ídolo fue Dražen Petrović. Era de un pueblo muy pequeño en la antigua Yugoslavia y con una gran ética de trabajo se convirtió en un ídolo para todos los aficionados. Nunca perdía la sonrisa.
¿En qué equipo disfrutaste más?
Con el equipo que mejor me lo pasé fue con la selección porque éramos un grupo de amigos que jugábamos por nuestro país y nos divertíamos mucho. A nivel de club también con el Olimpia y con el Real Madrid, que tenía una organización increíble.
¿Cuál fue tu mejor temporada como profesional?
Creo que mi mejor temporada fue con Olimpia cuando jugamos la Final Four de la Euroliga y yo promedié 20 puntos por partido. También tuve buenos años en Fenerbahce y Real Madrid.
¿Practicabas de alguna manera especial el salto vertical?
Normalmente lo hacía en una escalera y combinaba el salto con una pierna y con dos para mejorar el salto vertical.
¿Cómo fue tu experiencia en las dos etapas en el Real Madrid?
Fue increíble, para mí fue un orgullo ser parte de un club tan grande. Nos trataban como reyes y la segunda etapa en la que ganamos todo fue muy especial. Para mí jugar en el Real Madrid fue cumplir un sueño de cuando era niño.
Cuéntanos un poco cómo surgió lo de saltar un coche en el concurso de mates… ¿Pudiste practicarlo antes?
Un amigo me trajo un coche y me dijo que la marca quería que lo sacara en el All-Star, que sería buena publicidad para ellos y que, si conseguía hacer el mate, me regalaban el coche.
No pude practicar mucho pero al final salté el coche y me lo regalaron. La parte mala fue que debido a esto perdí un poco de credibilidad y tanto Duke como North Carolina, que me ofrecían una beca, ya no me quisieron. Pero bueno, no me arrepiento porque al final hice carrera en Europa.
¿Cómo ves el juego ahora en la NBA comparado con cuando tú estabas?
Cuando yo estaba casi no había jugadores europeos y ahora la liga tiene estrellas de todo el mundo, es mucho más global. Los estadounidenses respetan más a los extranjeros porque muchas selecciones les han ganado en Juegos Olímpicos y Mundiales.
Ahora también la pista se hace más grande y hay mejores anotadores que cuando yo jugaba.
¿Cuál es tu relación con el baloncesto ahora que estás retirado?
Estoy trabajando para la Federación de Eslovenia, sobre todo con las categorías sub-18 y sub-16.
¿Estás en contacto con tus compañeros de los Suns?
Sí, sobre todo con Horacio Llamas, que fue el primer jugador mexicano en la NBA, con Tom Chambers y de vez en cuando con Steve Nash, que fuimos rookies en el mismo año. También pude conocer al dueño, Robert Sarver, y me alegro de que su visión y su sueño se esté cumpliendo con el equipo ahora en las Finales.
¿Por qué crees que los Suns han mejorado tanto esta temporada?
Creo que la química del equipo ha sido muy importante y la conexión entre los jugadores y el entrenador se ve que es buena. Además, el fichaje de Chris Paul es clave porque tener un base experimentando es siempre importante para los momentos finales.
¿Crees que, si la antigua Yugoslavia compitiera en un equipo, ganaría a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos?
Creo que sí. El equipo de Estados Unidos que va este año a los Juegos Olímpicos no es un Dream Team como el de Barcelona y los países balcánicos tienen jugadores muy buenos.