Este relato está escrito por Iván Ruiz, aficionado de la NBA. ¿Quieres escribir el tuyo? ¿Quieres contar tu historia con la NBA? En NBA Spain te damos un espacio en el 'Rincón del Fan'. Mándanos tu texto a este email: nbaidspain@grassroots.es
Como cada año desde 1947, los equipos de la mejor liga de baloncesto del planeta se reúnen en la ceremonia del Draft para seleccionar a los jugadores que han sido declarados elegibles para incorporarse a la competición. Dichos jugadores pertenecen mayoritariamente a las universidades estadounidenses y en menor medida a las ligas profesionales internacionales.
Durante este proceso de selección, los equipos escogen jugadores mediante un turno previamente establecido, cuyo orden resulta de la combinación de varios factores, entre los que se encuentra la clasificación del año pasado y un sorteo de lotería entre los 14 peores equipos. Dicho sorteo pretende impedir que los equipos pierdan partidos deliberadamente para hacerse con una elección más alta. El sistema fue diseñado para garantizar el principio de equidad y asegurar que ningún equipo pudiera estar condenado a perder durante largos periodos de tiempo, por el mero hecho de no contar entre sus filas con jugadores de suficiente calidad. Los mejores novatos de cada año se incorporan a los equipos que peores resultados han tenido, de tal manera que se intenta mantener siempre compensada la balanza competitiva.
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En todo este proceso hay una figura que sobresale muy por encima de las demás, y no es otra que la de la elección número 1.
El jugador escogido en la primera posición del Draft es, a priori, el de mayor calidad de todas las futuras estrellas que acuden al evento. El que sobresale deportiva y mediáticamente por encima del resto. Básicamente es alguien que se va a incorporar a la competición con una carta de presentación de estrella, sin ni siquiera haber jugado aún ni un solo partido. Un gran reconocimiento que llega acompañado de una gran responsabilidad, pues el equipo que elige en la primera posición, necesita dar un salto de calidad importante para intentar ser competitivo. Lamentablemente, escoger en primera posición no siempre asegura dar ese salto, pues como vamos a comprobar más adelante, son muchos los factores que van a condicionar que el equipo tenga éxito después de incorporar dicha elección.
Hoy os queremos presentar, como si de un tutorial para General Managers se tratase, un pequeño estudio basado en las 30 últimas elecciones del draft, del cual obtendremos unas claves para triunfar con esa elección, o por lo menos minimizar los daños. Para la obtención de dichas claves hemos manejado variables como impacto inmediato, impacto a corto y largo plazo, años de permanencia en el equipo, contexto deportivo del equipo y operaciones de traspaso entre otras.
Vamos allá.
Asegúrate de tener un proyecto
Si nos basamos en los números de nuestro estudio, la primera elección del Draft no te asegura en ningún caso conseguir un anillo de manera inmediata. De hecho, ninguno de los equipos que seleccionaron al Pick 1 han conseguido un impacto inmediato tan súbito que les haya supuesto ganar un campeonato. Si vamos aún más allá, tan sólo 6 de los 30 consiguieron clasificarse para Play Offs la temporada de Rookie de su futura estrella. Y es que, el novato puede ser increíblemente bueno, pero si tu equipo se encuentra completamente deslavazado, más que una estrella necesitas un mago. Es muy importante que intentes tener una base sólida de proyecto previa a la llegada de tu jugador franquicia. Hay que tener en cuenta que si has escogido en primera posición, se supone que no tienes una plantilla para tirar cohetes, por lo que te espera un intenso verano de trabajo en los despachos si lo que quieres es rodear correctamente a tu próximo jugador franquicia.
Lo ideal sería una mezcla entre talentos jóvenes y jugadores de cierto recorrido, aliñado con un entrenador con mucha experiencia y las ideas claras. Deberás priorizar el fichaje de jugadores complementarios a tu estrella y, en ningún caso adquirir aquellos que coincidan en su posición en el campo y le puedan restar minutos de desarrollo. Al fin y al cabo, no es muy lógico tener a un número 1 del Draft sentado en el banquillo. Pero como ya hemos dicho, ganar un título después de haber tenido la primera elección es algo prácticamente imposible, así que vamos a cambiar la visión y plantear un objetivo a medio plazo, tomando como referencia los 4 años siguientes a tu elección.
Has de saber, que solamente 1 de los 30 equipos analizados fue capaz de rentabilizar su Pick 1 y ganar un campeonato en dicho periodo de tiempo. Un equipo que reunía todos y cada uno de los requisitos que planteábamos en el apartado anterior.
¡Efectivamente! ¡Has acertado! Nuestro equipo “excepción” son los Spurs de San Antonio. El novato Tim Duncan no pudo aterrizar el un contexto más favorecedor. A Duncan lo estaba esperando un entrenador excepcional, al cargo de un roster, ya de por sí muy sólido, que se vio perfectamente complementado por uno de los mejores jugadores de la historia. Por todo ello, es una excepción tan condicionada que no hace más que confirmar la norma. En definitiva, o tienes un proyecto, cualquiera que sea su plazo de ejecución o no rentabilizarás a tu joven estrella.
Tal es la trascendencia de la solidez de un proyecto, que solamente 2 de los 30 equipos consiguieron ganar campeonatos finalmente con sus Picks 1. Los ya mencionados Spurs con Tim Duncan y los Cleveland Cavaliers con Kyrie Irving.
Selecciona bien y mira a quien
A la hora de decidir qué jugador va a seleccionar tu franquicia en la primera posición, a pesar de que tú y tus asistentes vais a manejar infinidad de variables, la cuestión final será decidir entre escoger al mejor jugador posible o al que mejor encaje en el equipo. Obviamente, tu decisión va a estar condicionada por lo visto en el apartado anterior. Si tienes un proyecto, seleccionarás a alguien que encaje en él, pero si por el contrario tu equipo está como una chatarrería, necesitas que llegue el jugador de más calidad posible para intentar construir a su alrededor sea como sea, o como última opción poder negociar con él un futuro traspaso. Al fin y al cabo, un Pick 1 siempre será un activo de valor, aunque si nos volvemos a las estadísticas del estudio, el dato es frio, helado, más bien. De los 30 equipos estudiados, la mayor parte, a excepción de los recientes años, acabaron traspasando a su Pick 1. Si atendemos a los 3 años posteriores a dicho traspaso, solamente un equipo consiguió ganar un campeonato, y no fue gracias al rédito obtenido por dicha operación, sino a que posteriormente se hicieron con los servicios de LeBron James. La conclusión a la que podríamos llegar es, que tradicionalmente, no se han obtenido beneficios diferenciales con el traspaso de esa primera elección.
También es importante que tus agentes de campo te mantengan informado de todas las circunstancias que rodean a ese jugador al que vas a seleccionar. Problemas físicos, historial de lesiones, enfermedades, hábitos y conductas, entorno familiar y cualquier otra cosa que pueda condicionar en el futuro el rendimiento de tu estrella. Lógicamente nunca vas a poder controlar el factor suerte, pero si puedes reducirlo hasta la mínima expresión siendo concienzudo con el tema de la información. No serás el primer, ni el último GM que ve como su novato estrella observa con atención su primera temporada desde la grada.
Escoge el director de orquesta adecuado
Bien, supongamos que vamos en armonía con las necesidades reflejadas en los apartados anteriores: Tienes un proyecto aceptable y un novato de calidad que encaja como anillo al dedo. Ahora debes centrarte en uno de los factores más importantes, que no es otro que decidir quién va a estar al frente del proyecto.
Puedes ser un auténtico fenómeno en los despachos y haber creado un roster de calidad supuestamente candidato a todo, pero la realidad es que los partidos no se ganan en los despachos sino sobre el parqué. Tu entrenador es quien debe dar forma a tu proyecto. El que debe coger los mimbres que le has facilitado para armar un equipo competitivo. Quien debe cuidar aspectos esenciales como la sinergia grupal o la integración de los más nuevos. Un buen entrenador es un estratega táctico, un especialista técnico, un psicólogo y en ocasiones, ese mago al que hacíamos referencia en la introducción. Alguien con tanta importancia y poder en el proyecto, ha de ir en sintonía y consonancia con tu elección del draft, pues lo más lógico es que hayas contado con su opinión antes de tomar la decisión.
Si por el contrario decides estrenar entrenador, decirte que es algo un tanto arriesgado. Solamente Terry Stotts con los Milwaukee Bucks (2005) y Vinnie Del Negro con los Chicago Bulls (2008), consiguieron llevar a equipos que habían tenido la primera elección del draft hasta playoffs. Andrew Bogut y Derrick Rose fueron los afortunados que cataron postemporada con un entrenador debutante en su año de Rookie.
En cualquier caso, ya sea un entrenador de la casa o uno que acabe de llegar, es sumamente importante que tenga continuidad en el cargo de cara a sacarle el máximo provecho e implementar el correcto desarrollo de tu pick 1. Si sustituyes al entrenador al poco de haber seleccionado a tu estrella, quizá el que venga detrás no tenga la percepción de que, tu estrella es el jugador que necesita o la piedra angular de su proyecto. Eso complicará todo y conducirá irremediablemente a tu proyecto a una espiral autodestructiva. Si volvemos a los números de nuestros 30 equipos y nos circunscribimos al periodo de 4 años que anteriormente consideramos como “medio plazo”, solamente 6 equipos han mantenido a los entrenadores que formaban parte del equipo cuando seleccionaron al pick 1. Por parte del resto ha habido 10 equipos que han tenido 2 entrenadores, 10 que han tenido 3 y 2 sorprendentes casos con 4 entrenadores en los 4 años siguientes a dicha elección. Solamente 1 de los 24 equipos que sustituyó al entrenador acabó ganando un anillo con su pick 1, pero como ya hemos dicho antes, es una excepción condicionada por la llegada de LeBron James, algo que no es habitual que suceda en tu equipo.
En definitiva, debes escoger cuidadosamente a tu entrenador y depositar en él confianza plena para que tu proyecto tenga viabilidad a medio – largo plazo.
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Conclusiones y objetivo del estudio
Si has estado atento al desarrollo de nuestro pequeño seminario a modo de guía rápida de actuación para GM´s, tienes en tu mano las claves para realizar una buena elección en ese privilegiado primer lugar. También esperamos que te haya quedado meridianamente claro que, a no ser que tengas a Gregg Popovich de entrenador o fiches a un All – NBA en la agencia libre, no te va a resultar tarea fácil construir un equipo campeón alrededor de tu novato estrella. Pero en la vida no todo es de color negro, y por eso hemos dejado lo mejor para el final.
Tanto consejo y repaso de errores del pasado tenía que tener un objetivo claro, y en nuestro caso no es otro que preparar lo mejor posible a los GM´s para el siguiente Draft. Una cita con la historia en la que, si nada raro sucede, algún equipo seleccionará en la primera posición a la promesa más ilusionante que ha conocido el baloncesto moderno en las últimas décadas. Alguien que tiene en su mano las herramientas adecuadas para convertirse, en un plazo muy corto, en uno de los jugadores más determinantes del planeta; y en un plazo más largo, en uno de los mejores jugadores de la historia. Ese chico no es otro que Victor Wembanyama.
Hace unos años Kevin Durant utilizó el término “unicornio” para referirse a Kristaps Porzingis y sus sobrenaturales capacidades. El término se popularizó y desde entonces, es de común aplicación en el entorno NBA para todos aquellos jugadores de gran tamaño y envergadura que son capaces de moverse con agilidad y realizar acciones más propias de jugadores más pequeños y veloces.
Victor Wembanyama es el unicornio de unicornios, y por ello “sospechamos” que la primera elección del draft del 2023 tiene nombre y apellidos. Concretamente los de este portento francés de 2 metros y 20 centímetros de altura, capaz de hacer TODO sobre la cancha. Es un secreto a voces.
Y es por esta circunstancia que pretendemos preparar el terreno para que el (probablemente) próximo rey de la NBA aterrice en un equipo que desde el mismo momento de su llegada, ponga en marcha un proyecto ilusionante a la altura de las circunstancias, que le permita a él y al equipo agraciado, iniciar un largo y exitoso camino cogidos de la mano.
Prestemos atención porque una de las etapas más gloriosas de la historia de la NBA se va a escribir en directo, y nosotros seremos testigos de excepción.
¡Nos vemos el 22 de junio!
