La primera temporada de Victor Wembanyama en la NBA no ha decepcionado. El fenómeno francés llegó como número 1 del Draft con grandes expectativas después de todo lo que se había visto de él a pesar de su temprana edad, con esa mezcla de tamaño, agilidad y talento tan novedosa, y ahora que ha finalizado la temporada regular podemos cumplir que ha cumplido con creces.
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El perfil estadístico
Puede que los San Antonio Spurs hayan regulado el desgaste de Wembanyama a lo largo de la temporada controlando hasta el último segundo los minutos que jugaba y los descansos que tenía, y también podemos considerar que hubo ocasiones en las que sus compañeros no le supieron utilizar de la mejor manera, pero por lo general los de Popovich le han dado un rol muy importante en ataque desde el primer momento.
Su porcentaje de uso ofensivo ha terminado en un 30.9% (esa es la cantidad de posesiones de su equipo que ha “usado” mientras estaba en la pista), una cifra que tan solo se ha superado por un jugador rookie en una ocasión desde que se tiene registro de este tipo de datos. Aquel rookie fue Joel Embiid en 2017, y lo hizo jugando solo 786 minutos, por los 2.106 de Wemby de esta temporada.
Una de las estadísticas que más llaman la atención con el francés es su capacidad de taponar lanzamientos de los rivales. Victor ha terminado la temporada con 254 tapones y 153 faltas. Esa diferencia de 101 unidades entre ambos elementos supone la mayor diferencia en esas dos áreas para cualquier jugador con más de 500 minutos en las últimas dos décadas.
Pero si hay algo que llama más aún la atención sobre Wemby es la capacidad de anotar tras bote que tiene. Y especialmente desde la larga distancia. Su 42% en triples tras bote es impresionante, sobre todo teniendo en cuenta que unos cuantos de ellos son lanzados tras un paso atrás, pero lo curioso es que lanzando tras recibir, en parado y sin botar, solo ha metido un 27.5% de ellos. Es decir, ha sido mucho mejor lanzando los triples difíciles que los fáciles.
Jugadores más altos de la NBA. Ranking histórico y de activos
Es por eso que su porcentaje de triples global de la temporada está por debajo de la media, un 32.5%, pero se le puede empezar a considerar como una amenaza importante desde la larga distancia. También tenemos estadísticas avanzadas como el 3PT Shooting Talent, una métrica de Basketball Index que consiste en una combinación del acierto en triples, la calidad de los lanzamientos que se intentan, y la capacidad para crearse sus propios triples.
Eso lo que hace es compensar que los mejores triplistas de la NBA tienden a lanzar triples más complicados, como por ejemplo los que intentan Stephen Curry o Luka Doncic, y eso rebaja sus porcentajes. Con métricas como esta, que también tiene en cuenta el volumen de lanzamientos, se valora mejor la verdadera calidad de un jugador como lanzador.
Su cruzamos su potencial capacidad de talento en el lanzamiento exterior con su intimidación interior, para lo cual se puede utilizar la cantidad de lanzamientos taponados en el aro por cada 75 posesiones, nos encontramos gráficas como esta.
Como podemos ver, cuanto más arriba se está en el cuadro mejor taponador en el aro se es, y cuanto más a la derecha, mejor talento para lanzar de tres puntos tienes, como demuestra el hecho de que Stephen Curry esté muy separado del resto.
Wembanyama se encuentra en lo alto del cuadro en cuanto a tapones, y acercándose a la zona neutra en lo referente al lanzamiento exterior. Esta temporada está mejor que otros hombres altos considerados lanzadores como Myles Turner o Jaren Jackson Jr., y el único que le puede competir realmente estar más equilibrado en esta faceta es Chet Holmgren, el único que le pudo competir el premio al rookie del año durante unos meses. Holmgren ha terminado como mejor lanzador, pero lejos como intimidador.
Sus momentos más memorables
Parece mentira que Wembanyama nos haya dejado tantos momentos en tan solo una temporada. Hubo una época en la que parecía que iba a una media de dos o tres highlights locos por partido. Sí, eso no se ha traducido en una gran cantidad de partidos ganados, pero los San Antonio Spurs no estaban preocupados por eso este año. Y por el camino Wemby nos ha dejado muchos momentos en los que nos hemos llevado las manos a la cabeza.
Primero podemos destacar algunos de sus mejores partidos:
1. 40 puntos, 20 rebotes, 7 asistencias 2 robos y 1 tapón contra los New York Knicks.
2. 30 puntos, 7 tapones, 6 rebotes y 6 asistencias contra los Portland Trail Blazers.
3. 31 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias y 6 tapones contra los Indiana Pacers.
4. 27 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias, 5 robos y 5 tapones contra Los Angeles Lakers.
5. 27 puntos, 14 rebotes, 10 tapones, 5 asistencias y 2 robos contra los Toronto Raptors.
Cuatro de estos cinco partidos, además, llegaron en el último mes y medio de la temporada regular. Todos se pueden volver a revisar y disfrutar desde el archivo del League Pass.
Pero más que números, en la memoria de muchos de nosotros se van a quedar momentos. Le hemos visto frenar varios contraataques de 3 contra 1 a él solo. Hemos sentido el terror de los atacantes cada vez que atacaban el aro, le veían debajo de la canasta y se tenían que dar la vuelta con el rabo entre las piernas.
Ha firmado mates desde la línea de tiros libres. Triples desde el logo. Jugadas de dos e incluso tres tapones consecutivos. Tapones ganadores a Herb Jones y Chet Holmgren.
Ha hecho mates de todos los colores, algunos tras autopase al tablero, ha puesto a varios rivales en posters. Y le hemos llegado a ver hacer un “Shammgod” (o látigo de Bodiroga) a Rudy Gobert.
O le ha metido 17 puntos en menos de 3 minutos a los actuales campeones.
El trance de Victor Wembanyama.
— NBASpain (@NBAspain) April 13, 2024
🤯👽¡¡¡17 PUNTOS en menos de 3 MINUTOS a Denver!!! pic.twitter.com/CuJJI9ygyg
Áreas de mejora
Cuando hablamos de las áreas que se necesita mejorar para que Victor Wembanyama pueda traspasar todas estas sensaciones, números y momentos extraordinarios en más victorias, lo primero que salta a la vista es que necesita jugar con mejores compañeros.
Como decíamos antes, los San Antonio Spurs no estaban muy preocupados por ganar partidos esta temporada. La idea principal era la de acomodar la llegada de Victor a la NBA en una campaña sin presión por los resultados, y que se centrase exclusivamente en el desarrollo y la evaluación de Wemby pero también de los jugadores que le rodeaban. Después de todas las pruebas que ha hecho (Sochan como base, Wemby en el cuatro y en el cinco, multitud de quintetos), seguro que Popovich ya tiene una idea de dónde necesita mejorar su plantilla.
Los Spurs contarán con espacio salarial este verano, así como con tres picks de Draft: el 5 (a la espera de la lotería del próximo 12 de mayo), el 35 y el 46. San Antonio no es un mercado especialmente atractivo para los agentes libres, y nadie espera que vayan a fichar a una estrella. En parte, porque tampoco hay grandes estrellas en este próximo mercado. Pero sí que pueden hacerse con jugadores de rotación que complementen lo que ya tienen. La temporada que viene aún no se van a pedir resultados concretos en forma de presencia en Play-In o Playoffs, por ejemplo, pero sí que se les va a exigir una mejora con respecto a esta temporada.
Dicho eso, está claro que el propio Wembanyama también tiene unos cuantos elementos de su juego que podría mejorar de cara a las próximas temporadas. Eso es lo que realmente da miedo: esta es la peor versión de Wemby que vamos a ver. Eso tiene que ser terrorífico para sus rivales.
La selección de lanzamiento es uno de esos elementos. En ocasiones sí que se veía al francés forzar demasiado algunos tiros en situaciones complicadas o nada claras, o en las que había compañeros mejor colocados. Gracias a su altura y su largura los defensores lo tienen muy complicado para llegar a puntearle y molestarle, lo cual ayuda a que a él todo lanzamiento le parezca bueno, pero una mejor selección de lanzamiento le ayudaría a mejorar su eficiencia ofensiva.
El acierto en triples en estático es otra de esas áreas de mejora. Ya lo hemos comentado antes, Wembanyama ha lanzado con un acierto muy superior en triples tras bote, que se supone que son más difíciles, que en triples en estático, en catch and shoot. Con una diferencia abismal, además, casi un 15% menos de acierto. Esta mejora en teoría debería llegar naturalmente, viendo su habilidad global para el lanzamiento, pero es un punto a tener en cuenta.
Más allá de lo ofensivo, y aunque desde su temporada rookie se haya convertido ya en un candidato para el premio al mejor defensor del año seguramente ya para el resto de su carrera, también en defensa tiene algunos puntos en los que mejorar. Por ejemplo, en su lectura de las ayudas, muchas veces yendo a acompañar a compañeros cuando no era realmente necesario. Lo que sucede es que su físico y sus largos brazos le ayudan a recuperarse rápidamente de los errores y eso hace casi no se note, pero sí, Wembanyama también tiene aún margen de mejora en defensa. Qué miedo.
Y luego hay otros elementos, como su falta de peso y musculatura, que irán compensándose con el tiempo. Sin embargo, si algo nos ha enseñado esta temporada con Wemby, y también en cierta medida con Chet Holmgren, es que las dudas que había sobre si iban a ser capaces de pelear con otros pívots de la liga dada su falta de kilos y de musculatura probablemente fueran exageradas. También en este aspecto ayuda su envergadura, compensando la falta de kilos con buen posicionamiento y un buen cierre del rebote.
Esta ha sido la primera temporada de Victor Wembanyama en la NBA. Lo bueno, es que parece que esto es solo el principio. Pero eso es lo malo para sus rivales, también.
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